lunes, 20 de octubre de 2008

Versos para una tragedia




















Cántico general


El cielo se hizo lágrima,
mi tierra-el amoroso trozo de la entraña-,
se nos vistió de lodo. Fue de lodo
el viñedo y la bodega,
de lodo la vejez abandonada,
la mirada asustada de los niños,
el tabique del pobre y el rebaño.
Se hizo de lodo el mar de mi llanura.
Se murió la oración.
Hasta los ojos se llenaron de lodo.
Y la noche fue grito, muerte y pena
que los cerros regaron.
Julio se hizo de invierno. La palabra
se me durmió en la boca, y era hielo
la lágrima sin forma en el cerebro.

La calle -oscuro trozo de silencio-
lloraba a Dios un cántico sin alma.

No hay comentarios: